Cicloturismo: turismo que se practica en bicicleta.
Turismociclo: turismo que se practica en bicicleta con todas las comodidades.
El primero de estos dos términos será incorporado en la vigésima tercera edición del diccionario de la Real Academia. Mientras, el segundo lo acabamos de inventar. Estos dos vocablos se refieren a conceptos parecidos, pero no iguales.
El cicloturismo siempre aparece vinculado con viajar de forma económica, es decir, con poco dinero. Lo cual es verdad hasta cierto punto. Sería más acertado decir que permite viajar de forma económica si lo deseas o no tienes más remedio, frente a otro tipo de viajes que no dan esa opción; el avión, por ejemplo, siempre resulta costoso a pesar del low cost.
Sería injusto hablar del cicloturismo únicamente desde un punto de vista económico, aunque esta pueda ser una faceta importante. Esta actividad deportiva y turística permite viajar de otro modo y disfrutar de cosas que de otra forma no solo sería imposible, sino que además ni tan siquiera te apercibirías de ellas.
Pero como sucede en todas las actividades que el ser humano emprende, también el cicloturismo se ha desarrollado como negocio, permitiendo y facilitando que aquellos que no son cicloturistas al cien por cien también puedan gozar de viajar en bicicleta.
Aquí es donde entra en juego lo que hemos denominado turismociclo. Esta forma de viajar consiste en contratar los servicios de una empresa que te ofrece todas las comodidades para viajar en bicicleta y donde el cliente solo se tiene que preocupar de dos cosas: dar pedales y pagar. La empresa se ocupa de todo lo demás: diseño de la ruta, alquiler de material (bici, casco, etc.), transporte de equipajes entre poblaciones, vehículo de apoyo, reserva de alojamiento, manutención, etc.
Lo cierto es que viajar de esta forma resulta (por experiencia propia) muy cómoda, excesivamente cómoda. Pero como todo en la vida, tiene sus ventajas e inconvenientes. Y desde luego, también tiene su público.
Una vía intermedia entre el cicloturismo y el turismociclo sería viajar por tu cuenta contratando únicamente el traslado de equipaje. Esta opción cada vez más extendida, es de especial interés en los viajes de mountain bike, pues como ya hemos comentado en este blog, viajar con alforjas resta gran parte de atractivo a la bicicleta de montaña.
En próximas entradas os contaremos más cosas sobre nuestra experiencia de turismociclo por Canadá. Lo cierto es que hemos probado las distintas opciones, y es que como se suele decir: en la vida hay que probarlo todo (o casi todo).
Entradas relacionadas
Este verano también viajamos en bici
Una propuesta para el verano: Suiza
Transpirenaica en BTT: experiencias y comentarios (2ª Parte)