Archivo de la etiqueta: ayuntamientos

Dos noticias, dos formas de fomentar el ciclismo urbano

De todas las noticias aparecidas en las últimas semanas sobre las acciones que están tomando algunas administraciones para fomentar el uso de la bicicleta en el entorno urbano, quisiéramos destacar dos por su antagonismo. Aparentemente las dos persiguen el mismo objetivo, sin embargo, la forma de incentivar el ciclismo urbano dista mucho la una de la otra.

La primera noticia hace referencia a la ayuda de 80 euros que el Gobierno de Cantabria va a dar a todos los ciudadanos que compren una bicicleta durante estas Navidades. Según la información publicada, se van a destinar 375.000 euros a esta iniciativa. La segunda de las noticias informa sobre la instalación de 180 parkings para bicicletas en el área metropolitana de Barcelona.

Según la primera iniciativa, podría afirmarse que la gente no va en bicicleta por la ciudad porque no tiene una. ¿Es ese el principal problema que impide su uso en el entorno urbano? Hagamos la pregunta de otra forma ¿todos los que tienen bicicleta en Cantabria la usan para circular por la ciudad? Y todavía, una pregunta más: ¿Todos los que hagan uso de esta subvención utilizarán la bicicleta en el entorno urbano en sustitución de los vehículos motorizados? Nos tememos que las respuestas a estas preguntas no van en apoyo de la medida. Por el contrario, la segunda iniciativa no fomenta la compra de bicicletas, sino que facilita el uso de éstas, dando solución a uno de los principales problemas que frenan el ciclismo urbano: el robo de bicicletas estacionadas.

Son dos medidas que difieren en aspectos básicos:

Beneficia a pocos/muchos. En la primera se estima que la medida beneficiará a 5.000 personas. Con la segunda se podrán beneficiar muchos más ciudadanos.

No/sí garantiza la consecución de sus objetivos. La primera no asegura conseguir los objetivos que persigue ya que los beneficiarios pueden usar sus bicicletas para otros usos. La segunda de las medidas, sin embargo, sí fomenta el uso de la bici como alternativa al vehículo motorizado.

Medida populista/eficaz. Los gobernantes tienden al populismo y la demagogia especialmente en aquellos temas que suenan modernos, verdes, solidarios, etc. Lo que no significa que sus medidas lo sean. La primera es una medida populista e ineficaz. Antes de invertir el dinero de todos, debería analizarse un poco más qué alternativas existen y si las medidas realmente inciden sobre los objetivos que se persiguen. Algún estudio extranjero afirma que la creación de infraestructuras es un paso previo para la creación de una cultura sobre la bicicleta, aunque como ya comentábamos en otra entrada, tampoco las infraestructuras son un fin en sí mismo. El objetivo es la cultura de la bicicleta.

Medida aislada/coherente. El fomento del uso de la bicicleta no se hace con medidas aisladas, populistas y mal orientadas. Es necesario un conjunto de medidas bien orientadas, coherentes y que formen parte de una política dirigida a crear una cultura de la bicicleta, como algunas ciudades están demostrando.

Valencia y la red de ciudades por la bicicleta

Ante la gran acogida que ha tenido la iniciativa de alquiler de bicis en la ciudad de Valencia, ya solamente nos queda esperar que se continúe con la ampliación de carriles bici por toda la ciudad. Con ello se promovería que la gente usara la bicicleta como método de transporte de la ciudad y se evitarían muchos accidentes provocados por el hecho de que la bicicleta tenga que compartir, en demasiadas ocasiones, el espacio destinado a los coches. Hay que recordar que veintitrés de las calles y avenidas con más tráfico de nuestra cuidad siguen sin tener un espacio habilitado para ciclistas.
Valencia es una de nuestras mejores ciudades para el uso de la bicicleta debido, por un lado, a que es llana, lo que permite que cualquier persona, con independencia de su condición física, puede recorrerse toda la ciudad. Y, por otro lado, su clima permite disfrutar de la bicicleta durante todo el año. Pese a sus magníficas condiciones, la ciudad de Valencia no está entre las más avanzadas en el impulso de la bicicleta entre sus ciudadanos, a pesar de que sus autoridades se vanaglorien de haber habilitado cientos de kilómetros de carril bici. Esto se debe a la focalización de sus políticas en las infraestructuras, necesarias por otra parte, olvidando crear una cultura del uso de la bicicleta e implantando un conjunto de medidas en esta dirección. En este sentido, una primera actuación que debería tomar el Ayuntamiento de Valencia es adherirse a la Red de Ciudades por la Bicicleta, una asociación de más de 50 ayuntamientos, entidades municipales y diputaciones cuya finalidad es la generación de una dinámica entre las ciudades españolas con el fin de facilitar, hacer más segura y desarrollar la circulación de los ciclistas, especialmente en el medio urbano.
No se trata únicamente de dotar de carril bici una ciudad y ofrecer un servicio de alquiler a sus ciudadanos, se trata de desarrollar una cultura de la bicicleta que facilite su uso, dándole prioridad sobre otros medios e integrándolo con otros modos de transporte público. Nuestros gobernantes municipales deberían estudiar detenidamente ejemplos como el de la ciudad de Copenhague, pero de eso hablaremos otro día.

Regulación: sí, pero con moderación

Parece que el ciclismo urbano empieza a ser algo más que un fenómeno pasajero o una moda de unos pocos valientes o hippies. Y así es porque las distintas administraciones han empezado a regular distintos aspectos de esta práctica. Lo que en principio puede ser una buena noticia, ya que por fin las autoridades empiezan a tomarse en serio esta práctica, lo que se traducirá (esperamos todos) en mejoras de las infraestructuras para facilitar el uso de la bicicleta en nuestras ciudades, por otro lado, no deja de ser preocupante porque una excesiva regulación en este terreno puede acabar por desincentivar su uso.
Por un lado tenemos iniciativas como la de la DGT y ayuntamientos que han lanzado una campaña para informar sobre el uso de luces y reflectantes por la noche. Una de las poblaciones que han iniciado esta campaña es el Ayuntamiento de Alfafar. De momento esta campaña solo será informativa, pero a partir del próximo mes de diciembre pasará a ser sancionable para aquellos ciclistas que no cumplan con la normativa. Creemos que es una medida muy buena que logrará evitar muchos accidentes que sufren los ciclistas al circular por la noche sin ningún tipo de iluminación. Muchos de ellos piensan que al circular por la cuidad el alumbrado público es suficiente para ser vistos, lo cual es un error. Lamentablemente en ocasiones las sanciones son la única forma para que los ciclistas, y los ciudadanos en general, tomemos conciencia de la importancia que tiene para nuestra seguridad determinadas medidas.
Sin embargo, también hay otro tipo de regulación que, en lugar de incentivar el uso de la bicicleta o de intentar concienciar a sus usuarios de las precauciones que deben tomar, lo único que pretenden es poner trabas a su práctica. Un ejemplo lo tenemos en el Ayuntamiento de Valencia, quien también ha iniciado una campaña informativa para advertir de las nuevas ordenanzas que, entre otras cosas, prohíben atar las bicicletas a farolas y otro mobiliario urbano. No está mal intentar proteger el mobiliario urbano, aunque no parece que las bicicletas supongan una gran amenaza. Sin embargo, esta normativa tendría más sentido si al mismo tiempo, o con antelación, se dotaran las calles de suficientes aparcamientos de bicis para que los ciudadanos no se vean en el dilema de si coger la bicicleta o no, porque luego no podrán atarlas en ningún lado.
En definitiva, parece oportuno que comience a regularse en cierta medida el uso de las bicicletas en las ciudades, lo que significa que su uso empieza a ser importante. Sin embargo, esperamos que todo se haga con sentido común y mesura, no sea que un exceso de regulación acabe por impedir el desarrollo de una actividad que no tiene más que elementos positivos.