No es la primera vez que viajamos en bicicleta por tierras helvéticas, pero cómo no volver cuando disfrutas tanto de un lugar. Si la vez anterior lo hicimos con mountain bike, nuestro de viaje de ahora ha sido con nuestras híbridas y alforjas. Cuando hablamos de potenciar el turismo activo y de aplicar las nuevas tecnologías deberíamos mirar a Suiza, todo un referente. Nada mejor para organizar el viaje que su web y app SwitzerlandMobility.

En general nos gusta organizarnos el viaje adaptándolo a nuestras preferencias, antes que recurrir a empresas que preparan este tipo de viajes. Así que si vas a viajar por Suiza lo tienes muy fácil. En dicha web obtendrás toda la información necesaria de multitud de rutas por todo el país perfectamente explicadas, con distancia, altitudes, mapas, etc. Por supuesto un mapa interactivo y una aplicación móvil gratuita y de calidad. En fin, no se puede hacer mejor y más fácil. Pero lo bueno no termina ahí.

Una vez allí, no necesitas GPS o cualquier otro dispositivo para seguir las rutas que hayas escogido. Todo está perfectamente señalizado para las bicis. Y cuando digo todo, es todo el país. Nuestro recorrido fue de casi 600 km los cuales los hicimos íntegramente siguiendo las indicaciones para las rutas de bici sin GPS. Suiza, al igual que Holanda, es un país pensado para moverte con bicicleta: con sus señales, sus caminos y sus carriles específicos para bicis. Y por supuesto, si tienes algún imprevisto (como nos ocurrió a nosotros) no hay problema: subes las bicis al tren y llegas a cualquier lugar (eso sí, pagando el servicio). Como se suele decir: Spain is (still) different.

Si quieres probar un país donde la bici es tratada con el máximo respeto, Suiza es una buena opción. Además, hay rutas de todo tipo: con desnivel y sin desnivel. No todo son Alpes. También tienen versión para caminar, btt, patinar y canoa. Qué más se puede pedir.