Antes de que existieran los GPS y, sobre todo, antes de que existieran páginas como Wikiloc, si querías descubrir nuevas rutas con tu mountain bike tenías básicamente tres opciones:
a) ir con algún amiguete que conociera caminos nuevos
b) comprar algún libro de rutas de bicicleta de montaña que incluía: el trazado de la ruta sobre un mapa rudimentario, los datos técnicos incluyendo un perfil y, por último, el elemento más valioso, el rutómetro, map road, libro de ruta o como queráis llamarle. Es decir, esa laboriosa sucesión de indicaciones que te guiaba con todo detalle sobre el terreno.
c) diseñar tu propia ruta con un mapa topográfico del Instituto Nacional Geográfico o del Ejército.
Personalmente, siempre hemos preferido la tercera opción, aunque nunca hemos renunciado a las dos primeras. De hecho acumulamos un gran número de libros de rutas, y es que para aquellos que nos gustan los libros, los mapas y diseñar rutas, estos libros no dejan de resultar atractivos.
Desde la aparición de los GPS y de páginas donde puedes compartir los tracks de las rutas, la situación ha cambiado radicalmente. De hecho ya no necesitas al típico amigo que, no sabes cómo, conoce un sinfín de rutas. Tampoco necesitas esos libros de rutas llamados a desaparecer. Y, por supuesto, no necesitas manejarte con cierta soltura con los mapas topográficos y hacer acopio de un gran número de ellos. Tan solo necesitas un GPS y descargarte el track que más te guste. Sigue leyendo