Recientemente me he topado con un par de proyectos cicloturistas que me han sorprendido agradablemente. Se trata de la red de senderos del Bajotormes (Salamanca) y la ruta verde que pretende unir los parques fluviales del Turia (Valencia) y las hoces del Cabriel.
Son parecidos a las vías verdes, pero son algo más. Dos iniciativas cuya finalidad es incentivar el uso de la bicicleta por entornos naturales. ¿Qué más se puede pedir?
Puestos a pedir, ahora que se aproximan las fechas navideñas, imaginé que ya que han hecho, o van a hacer, todo ese trabajo, podían ir un poco más allá y seguir enlazando pueblos únicamente mediante sendas ciclables.
Y seguí soñando. Ya que iban a enlazar pueblos mediantes sendas ciclables, por qué no lo hacían recuperando caminos centenarios, esos que siempre estuvieron ahí y ahora se pierden en el olvido, al mismo tiempo que las zonas rurales son abandonadas.
Y seguí soñando. Ya puestos, esta red de caminos ciclables no solo uniría pueblos entre sí, sino que además conectaría estos pueblos con ciudades y capitales de provincia para fomentar el cicloturismo y el turismo de interior.
Y seguí soñando. Y por un poquito más, por qué no crean una red de caminos ciclables tan densa como en Holanda donde puedes moverte por todo el país por caminos destinados únicamente al ciclista.
De esa forma España podría… ¿he dicho España? Entonces desperté del maravilloso sueño y regresé a la realidad.
Yo hace unos meses también soñé con esto durante unos días. Luego desperté. Un comentario de mi hermano mientras hacíamos una rutita me hizo desperar. Ahora me lo has recordado tú.
Es tan fácil, hacer cosas, que sirven y que valen para tod@s, con mucho menos esfuerzo que otras cosas que son mucho más inútiles. Pero a la vez es tan difícil encontrar gente que crea en ello…solemos querer rendimientos inmediatos.
Muy buena la idea, pero en el proyecto del Turia en Valencia, son 35km los que hacen de momento y dicen que se han gastado mas de 585.000E. Por alisar un camino y poner cuatro palos y unos bancos.
Ya están llenándose la saca.
Viva Holanda y sus redes.
Seguid soñando, la utopía tal vez no sea alcanzable, pero sin sueños no avanzaremos ni un palmo. Alguna realidad de hoy es un sueño viejo.