Ayer se publicó la encuesta de población activa (EPA) con el triste record histórico de parados en nuestro país, rozando los 4.700.000 Con estos datos resulta difícil no tropezar con un parado allí por donde vas.
Hoy hemos hecho una ruta cerca de casa con las híbridas, el pronóstico del tiempo no permitía grandes planes. A mitad de recorrido hemos coincidido con otro ciclista en lo alto de un puerto. Tras intercambiar algunas palabras, el hombre nos ha comentado que tiene previsto viajar en bici desde Valencia a Santiago de Compostela el próximo mes de marzo, añadiendo a continuación: voy a aprovechar, ahora que estoy en paro. Ante el anuncio hemos tratado de responder con naturalidad, pero sabes que no va a tener fácil dejar las listas del INEM, por la coyuntura y por su edad.
Sin embargo, en el fondo había algo en él que invitaba a cierto optimismo, o, al menos, no al derrotismo que una situación como esa puede acarrear. Es una persona que se ha marcado un nuevo objetivo, realizar una larga ruta en bicicleta, que no le solucionará el problema del desempleo, pero que le permitirá seguir adelante y mantener su autoestima (ese bien tan preciado cuando estás en paro). Podría haber sido otro el reto, pero en su caso la bicicleta se ha convertido en ese clavo donde aferrarse y continuar adelante. En definitiva, un símbolo de esperanza.
Le deseamos suerte en su aventura ciclista y una corta estancia en la listas del INEM.