Permitidme que haga un paréntesis temático para hablar de la realidad que nos rodea, esa tan testaruda que te impide obviarla, tan cruda que no deja evadirte, tan real que a veces no lo parece, porque si lo fuese llorarías como un niño amedrentado por un miedo imaginario.
Esta realidad de la que hablo se mostró de nuevo el viernes pasado con dos tristes noticias aparentemente dispares, pero que tienen vínculos sutiles. No quisiera ser frívolo al unir la desgracia de los 5,6 millones de parados con la retirada de Guardiola, sin embargo, fueron dos hechos que deben hacernos reflexionar.
Sigue leyendo