Archivo de la categoría: Transpyr 2011

Más allá del ecuador (Diario de la Transpyr_6)

Hemos llegado al ecuador de la Transpyr. Después de 4 días, 470 km, 12.000 metros de desnivel acumulado y, en nuestro caso, algo más de 41 horas encima de la bicicleta, ya nos han pasado todas las cosas que suelen pasar en este tipo de pruebas.

Calor, frío, lluvia, caídas, averías, lesiones, hambre, sed, subidas interminables, bajadas gratificantes y otras peligrosas, polvo, barro, terreno para los más bikers y para los menos, paisajes maravillosos, risas, conversaciones con otros participantes, alegría y satisfacción. Aquí se acumulan las sensaciones y experiencias muy rápidamente, casi sin parar. Es como vivir varias semanas dentro de una semana.

Lo que viene a partir de ahora es más de lo mismo, pero con más cansancio, más dolores, pero la misma ilusión por llegar al final y cumplir el objetivo. Como me comentaba un portugués esta tarde: solo una gran avería en la bicicleta me retirará, y aún así, persistiré. Como hizo un participante que al sufrir una avería cerca del final de etapa (varios kilómetros) se pusó a correr a pie para llegar a meta. Esa es la consigna: persistir hasta el final.

Pero no siempre se cumplen las voluntades de los hombres. En ocasiones los imponderables terminan venciendo, pero para entonces sabrás que has hecho todo lo que estaba en tu mano para evitarlo.

¿Será la maldita inflamación de mi tendón de aquiles un imponderable? Tal vez lo sea, pero de momento le voy ganando la partida a base de inyección, pastillas, crema, hielo en la zona afectada y pedaleando con mucha cadencia para no castigar el tendón. Hoy he pasado la etapa relativamente bien. Afortunadamente el dolor me vino poco antes del segundo avituallamento y tras descansar, aplicarme crema y meterme otro pastillazo (menos mal que no hacen control antidoping) he podido continuar sin más problemas. Mañana será otra historia.

Podéis ver una selección de las fotos que hemos ido tomando en nuestro Flickr

La rutina de la Transpyr (Diario de la Transpyr_5)

Te levantas a las 6.30 de la mañana, desayunas, empiezas a dar pedales a las 8.00, pedaleas durante 10 u 11 horas, limpias la bici, te duchas, cenas, y te vas al hotel para descansar un rato y acostarte. Esa es de forma telegráfica la rutina de un día en la Transpyr.

Dicho así parecería que es una especie de vida monacal, pero es que lo bueno de esta experiencia no se puede transmitir con palabras. Cómo explicar las sensaciones al transitar por parajes increíbles, cómo contar la camaredería que se respira, cómo transmitir la mezcla de sentimientos contradictorios (sufrimiento y placer, hambre y hartazgo, bochorno y frío, canícula veraniega y lluvia en la cara) que te hacen sentir más vivo, y así un largo etcétera. La rutina solo es la parte que ven aquellos que nos consideran unos locos.

Con relación a la etapa de hoy, la tercera, decir que ha sido mucho más llevadera que la del día anterior. Además, a causa de la lluvia y el barro, la organización ha decidido cambiar el recorrido de los últimos diez kilómetros, lo que nos ha ahorrado un par de repechos y una media hora de pedaleo.

Por último decir que en lo relativo a nosotros no tenemos buenas noticias. Los últimos 30 kilómetros se me (Germán) ha inflamado el tendón de aquiles produciéndome tanto dolor que he tenido que parar en múltiples ocasiones. En el último avituallamiento he recibido asistencia médica lo que me ha permitido llegar a meta. Una vez allí y tras examinarme más detenidamente, los médicos han optado por ponerme una inyección con antiinflamatorios con la esperanza de que me baje la inflamación y se mitigue el dolor.

Mañana puede acabar nuestra historia en la Transpyr si el tendón no mejora notablemente.

Empiezan los problemas (Diario de la Transpyr_4)

No han tardado mucho en aparecer los primeros problemas en nuestra aventura. En la que la organización considera la etapa reina, hemos sufrido las primeras incidencias: avería mecánica (un radio roto en la rueda trasera, de los van sujetos por la parte de los piñones), una leve caída cuya mayor consecuencia ha sido los picores producidos por las ortigas donde Sonia aterrizó y un bajón moral subiendo el puerto de La Molina.

Los dos primeros problemas los hemos solucionado con la ayuda de otros participantes, y es que una de las mejores cosas de este reto es el ambiente y el compañerismo que hay entre todos los corredores. Hemos de dar las gracias a Diego, el mécanico del equipo Caramba de Murcia que al finalizar la etapa nos cambió el radio de la rueda. Sin su ayuda, mañana tendríamos que haber salido con la rueda haciendo eses. También debemos agradecer al compañero que le dio a Sonia crema Afterbite para reducir los picores causados por las ortigas. El último de los problemas se solucionó como se arreglan estas cosas: con empeño y tesón.

En cuanto a la etapa, efectivamente se ha ganado el adjetivo de etapa reina, especialmente por los numerosos y extensos tramos que hemos debido recorrer a pie. No porque nuestra destreza fuese poca (tampoco somos los más hábiles) sino porque la organización así lo había previsto. Han sido tramos agotadores, tanto de subida como de bajada, y donde además perdíamos mucho tiempo que nos ha hecho ir toda la etapa pendiente de la media para evitar llegar fuera de control.

En total nos ha llevado once horas y media cubrir los 118 km y 3000 m de desnivel. Que unidas a las 10 horas de ayer y sus 126 km y 2900 m hace que las piernas, el culo, las manos, y no sé cuántos cosas más empiecen a resentirse.

Lo bueno del día ha sido que solo nos ha llovido brevemente, y que hemos transitado por multitud de sendas muy divertidas, espcialmente la bajada desde La Molina.

Mañana nos espera la etapa más larga de la Transpyr: 128 km y 3.500 metros de desnivel. Es decir, otras 11 horas encima de la bici.

Comenzó la Transpyr (Diario de la Transpyr_3)

Solo nos quedan 7 etapas, 700 kilómetros y 20.000 metros de desnivel. Pero lo importante es que ya tenemos la primera etapa en el bolsillo (mejor dicho, en las piernas).

La que parecía que iba a ser una etapa de calentamiento se ha mostrado como una etapa dura. Durante los primeros 70 kilómetros el recorrido ha sido sencillo, pero lo bueno, como los postres, se reservaba para el final: tras el último avituallamiento (km 98) nos esperaba la primera ascensión importante de la Transpyr. Por si fuera poco, el sol castigaba con fuerza y mermaba con rapidez nuestras ya reducidas energías.

Además, y a pesar de que veníamos mentalizados a no cometer el error, no nos hemos alimentado bien a lo largo de la etapa y al final lo hemos pagado. Como se suele decir: muriendo y aprendiendo. Tenemos siete etapas más para corregir nuestro error, o él acabará con nosotros.

Mañana anuncian lluvia, así que la dejaremos caer.

En nuestro Flickr hemos dejado la primera selección de fotos de la Transpyr.

La aventura no es ir en bici (Diario de la Transpyr_2)

Ya estamos listos para empezar, aunque si lo estamos no es gracias a la organización de la Transpyr. Lamento que nuestra primera entrada una vez hemos tomado contacto directo con la Transpyr tenga que referirse a cuestiones extradeportivas. Pero son las 23.30 horas y acabamos de llegar al hotel tras una tarde y noche de nervios y tensión, justo lo que necesitamos para afrontar mañana la primera etapa de 125 km y 2.400 metros de desnivel. No quisiéramos sacar conclusiones de forma anticipada, así que esperaremos a que esta aventura termine para emitir una valoración lo más objetiva posible. Para no dejaros con la incertidumbre, solo deciros que la organización ha sido incapaz de cargar los tracks en los GPS Garmin, y finalmente hemos tenido que ser algunos participantes, entre los que se encuentra un servidor, los que nos hemos sentado en los ordenadores de la organización para solucionar el problema.

De momento el track de la primera ruta ya lo tenemos. Veremos qué pasa con los restantes. Por lo que se ve la aventura de la Transpyr no consiste en dar pedales y superar dificultades montañosas, la aventura consiste en averiguar cómo funcionan las cosas ante la falta de información y solucionar algunos problemas a la organización.

Confío que solo sea un mal comienzo y que el resto vaya sobre «ruedas».
Mañana seguiremos informando.