El Ayuntamiento de Valencia ha elaborado un documento con ambición estratégica que defina las líneas maestras de futuras actuaciones en todo lo relativo a la movilidad dentro de la ciudad de Valencia. La bicicleta, como un modo de transporte más, está presente en este plan. Aquí resumimos el tratamiento que de la bici se hace en el PMUS y que podéis leer en su totalidad en la página web siguiente: http://www.pmus-valencia.com/centro-de-documentacion/
A lo largo del documento se analiza la evolución reciente y situación actual de los distintos modos de transporte, se realizar una breve comparativa con otras ciudades españolas y europeas, y se fijan las líneas estratégicas y acciones concretas. El análisis resumido de la bicicleta es el siguiente:
Evolución
La bici es el único modo de transporte que cuyo indicador de movilidad se ha incrementado durante los últimos años (17.3% de uso diario) frente a los otros modos que reducen su uso. Este incremento se ha debido a un cambio de la cultura ciudadana (según nuestra opinión impulsada en cierta medida por el importante número de estudiantes Erasmus que acoge la ciudad) acompañada de un incremento de las infraestructuras de carril bici y del servicio público de alquiler de bicicletas (Valenbisi).
Esto ha originado que actualmente la oferta de servicios es claramente insuficiente para dar respuesta a la demanda, tanto en lo referente a infraestructuras viarias como en estacionamientos que eviten el robo de bicicletas. Estos son los dos principales problemas que en la actualidad dificultan una mayor generalización del uso de la bicicleta (amén de otras nubes que se aproximan por el horizonte como la obligatoriedad de circular con casco, etc.)
Otro de los obstáculos para la implantación de una verdadera movilidad urbana sostenible (como titula el documento) es la intermodalidad entre la bicicleta y otros modos públicos. El informe pone de manifiesto las dificultades que existen para combinar la bici con otros medio. La bicicleta no puede subir a los autobuses de la EMT ni al metrobus. Mientras que los usos en MetroValencia y Renfe son limitados en horarios y condicionados en algunos casos a la decisión arbitraria del jefe de tren, etc.
Comparabilidad
Es interesante el apartado dedicado a repasar algunas actuaciones desarrolladas por otras ciudades para fomentar el uso de la bicicleta. Por ejemplo, la ciudad francesa de LaRochelle ofrece un bici-bus, que es un autobús articulado, equipado con dos compartimentos separados, uno para pasajeros y otro para bicicletas, lo que permite a los ciclistas llegar con más facilidad a las zonas con dificultades para el desplazamiento en bicicleta.
Líneas estratégicas y actuaciones
El PMUS persigue una movilidad más sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Para ello, prioriza los modos de transporte más sostenibles con el siguiente orden de importancia: peatones, bicicleta, transporte público, transporte privado, vehículos pesados.
Las dos líneas estratégicas que contempla el PMUS para la bicicleta son:
a) Asegurar unas infraestructuras ciclistas adecuadas, manteniendo, mejorando y consolidando la red de vías para bicicletas de la ciudad.
b) Facilitar y normalizar el uso de la bicicleta como modo de transporte cotidiano y habitual de los valencianos.
Las actuaciones previstas para desarrollar estas líneas son:
1.- Desarrollo de la red de vías ciclistas mediante la construcción de más carril bicis, ciclocarriles y permitiendo la circulación en sentido contrario en las calles de zona 30.
2.- Mantenimiento y mejora de la red existente
3.- Favorecer la intermodalidad con la bicicleta a través de la instalación de más aparcamientos, creando aparcamientos en paradas importantes de transporte público y modificando la ordenanza municipal sobre edificaciones para que los edificios privados estén obligados a destinar espacios para la guarda de bicicletas de sus propietarios.
4.- Actuación contra el robo de bicicletas mediante: prohibición de vender bicicletas en mercadillos y rastros, creando un registro municipal y una web de bicicletas recuperadas.
Esto es a grandes rasgos lo que contempla el PMUS de Valencia para fomentar el uso de la bicicleta. Desde nuestro punto de vista, es un avance que la bicicleta forme parte del plan de movilidad. Sin embargo, la estrategia y las actuaciones previstas no alcanzan las expectativas ni la demanda actual que la bicicleta reclama. Falta más valentía para dar pasos decididos. Los cuatro ejes de actuaciones previstas son adecuados, pero las acciones para llevarlos a cabo son poco ambiciosos, de corto recorrido y con efecto reducido.
Se echa en falta verdaderas acciones que favorezcan la intermodalidad, permitiendo subir bicicletas a los medios de transporte público (bus, metro, tren). En cuanto a los robos, una idea sería la creación de una red de espacios vigilados a lo largo de la ciudad que por un precio asequible se pudiera estacionar la bicicleta. (La crisis ha dejado multitud de locales vacíos que el Ayuntamiento podría arrendar, sufragando su coste con los ingresos de los usuarios). Por último, llama la atención la falta de una política de concienciación del uso de la bicicleta a través de a) campañas educativas e informativas y b) anteponiendo el uso de la bicicleta sobre el vehículo privado incentivando su uso y dificultando el uso de los vehículos de motor especialmente por el centro de la ciudad.
Es menos de lo que debería ser, pero, sinceramente, más de lo que yo esperaba.