Hay una relación enorme entre lo que es un sendero y la propia libertad.
Con esta frase concluyó la conversación que mantuvimos con Pablo Segura, promotor del proyecto Morella Single Tracks. Durante un fin de semana hemos disfrutado de la bicicleta y de esta tierra guiados por Pablo, profundo conocedor y amante de estos parajes.
Más allá de compartir sendas y pedaladas, fueron un par de días de charlas y conversaciones hablando sobre el significado de este deporte. La conversación que a continuación transcribimos aborda esta actividad desde diferentes perspectivas: histórica, técnica, turística, antropológica, etc. Grabada en la sobremesa de una deliciosa cena, te recomendamos que te acomodes y la leas con el mismo sosiego en que se produjo.
Con Pablo y Alberto compartimos el Top Track Mundo Perdido. A medida que pasan los días, me pregunto si el nombre de dicha senda se debe a lo recóndito del lugar, o a que transita por un mundo que se pierde en el olvido y que Morella Single Tracks lucha por evitar. Cuando termines de leer la conversación, tal vez encuentres la respuesta.
Wibikes .- Una de las cosas que me gusta de vuestro video promocional es cuando afirmáis que Morella Single Tacks (MST) es el resultado natural de las cosas. El resultado de una ecuación que combina orografía, clima, historia y cuyo denominador común, o nexo de unión son los caminos, las sendas. ¿Hasta qué punto las formas de vida de vuestros antepasados están sirviendo para articular este proyecto? Me refiero a la dispersión de la población en pequeños núcleos rurales, sobre todo las masías.
Pablo Segura (PS).- De forma absolutamente determinante. En Morella, aún con una orografía muy montañosa, confluyen desde antaño importantes caminos, al ser la clave de bóveda de la red de comunicaciones entre los territorios de Aragón, Cataluña y Valencia. Además cuenta con un enorme término municipal, y aun así la mayoría de las rutas lo exceden y alcanzan los otros pueblos de la comarca de estructura muy similar.
Únicamente el término de Morella contó con alrededor de cuatrocientas masías habitadas, una forma de ocupación del territorio cuyo inicio algunos datan en la época romana. En ellas se vivía de la agricultura y del ganado. Además de las comunicaciones cotidianas, entre pueblos y con las masías, toda la actividad requería de vías de comunicación que la sustentara y que podríamos agrupar en dos tipos.
Por una parte estas son tierras de secano, y todo el mundo iba a moler el grano a los molinos hidráulicos, enclavados muchos en profundos y abruptos valles, ello requería una red de caminos de herradura estrechos pero muy bien construidos.
Por otro lado, la ganadería exigía desplazamientos a veces muy largos con grandes cantidades de reses. Además en Morella se instauró en el siglo XIII el Tribunal del LLigalló, una institución parecida a La Mesta castellana, y era obligatorio acudir a él una vez al año para todo aquel que se dedicara a asuntos relacionados con la ganadería. Entre sus funciones estaba restituir a sus legítimos propietarios el ganado mostrenco, que debía llevarse ese día. Todo ello hubiera sido imposible sin una eficaz y tupida red de vías pecuarias, caminos mucho más toscos y más amplios, muchas veces encajonados entre paredes de piedra seca y adornados con casetas construidas también con esa técnica.
Esa red de caminos de todo tipo está ahí, viva, senil, desde tiempos inmemoriales, aunque ahora muy senil. Y es consecuencia y reflejo de una forma de vivir en un entorno en concreto. Hoy puedes plantearte construir un bike park, pero sería impensable plantearse construir una red como esta, incluso recuperarla está siendo una tarea compleja, costosa y por fuerza incompleta. Sin embargo, precisamente este discreto pero valiosísimo patrimonio es lo que sustancia un proyecto como MST.
W.- Lo que estáis haciendo es casi una labor antropológica o arqueológica. Dado que el proyecto se articula en gran medida sobre las antiguas formas de vida de la comarca, podríamos decir que MST pone en valor el pasado de esta tierra. De alguna forma estáis trayendo el pasado al presente para que la gente conozca o pueda imaginar cómo era aquella vida.
PS.- Además es una historia que no se escribe. Mi abuelo no era el Cid Campeador, era una persona corriente. En los caminos se escribía cada día la historia de esa gente. Su forma de vida les llevaba de un sitio a otro; a uno le llevaba a comprar huevos, al otro a comprar ganado, a otro a moler el trigo… Por tanto necesitaban esos caminos para relacionarse, en esta tierra en la que aún hoy se dice “mes val matar a un home que perdre una tradició”. Esos caminos y esa historia es la que estamos recuperando para ir en bicicleta.
W.- Tuve una profesora de historia que afirmaba que nada sucede por casualidad. Es una frase que se me ha quedado grabada, porque a veces pensamos que las cosas suceden por fortuna. Imagino que la orografía y las costumbres han ido condicionando el nacimiento de MST. No sé si su especialización en el enduro btt se debe también a una cuestión de “selección natural” propiciada por esos factores, es una cuestión de oportunismo buscando cierta especialización o a todo ello junto.
PS.- No es oportunismo.
W.- Porque el territorio, las costumbres, tu propio pasado te condicionan. Y que te condicionen también está bien.
PS.- Claro, nuestra propuesta de mtb es el resultado de la confluencia de todo eso. Luego ponle una etiqueta si quieres. Mira, hace 20 años cuando las bicis no tenían suspensión delantera ni frenos de disco, la gente bajaba por una senda empedrada en medio del monte y le gustaba. Iba por una pista de tierra y también le gustaba, aunque no tanto. Entonces no era enduro, o sí. O ahora no lo es, o sí. De alguna forma eso está ahí. Esos caminos están ahí desde hace siglos y nosotros ahora los estamos aprovechando. En MST nosotros tenemos dos grandes objetivos: el objetivo que hace posible las cosas, hacer de todo esto una actividad económica que tenga unos resultados. Pero para mí el objetivo más importante no es ese, es el patrimonial. Esto es un patrimonio, un patrimonio que la gente desconoce, que no valora porque no lo conoce. Si la gente lo conociera, lo valoraría.
W.- Al margen de la pura actividad deportiva o turística, me parece muy interesante el enfoque de poner en valor un patrimonio histórico-cultural-natural utilizando como herramienta el deporte. Investigar o redescubrir caminos que existían con motivo de usos y costumbre de hace cientos de años y ponerlos a disposición de la gente para que pueda volver a pasar por ellos, me parece una labor que, como dice el anuncio, no tiene precio.
PS.- Es una labor multidisciplinar, muy variada. Cada día estás haciendo una tarea diferente. Igual estás con un serrucho, o hablando con un señor mayor, que mirando el ordenador, mapas, o fotografías aéreas del año cincuenta. Tiene mucha informática y GPS, pero también muchas horas de campo. Está muy bien.
Por otra parte, decir que ponemos en valor esto a través del deporte tampoco es exacto del todo. Porque desde mi punto de vista esto es algo más que deporte. Con motivo de una conferencia que di, miré la definición de deporte y debo reconocer que a nivel personal en cierta forma me fastidió. Porque se define como una actividad física en la cual tienes que competir contra alguien o contra ti mismo. Ha llegado un momento en el que no quiero competir con nadie, ni conmigo ni con los demás. Quiero disfrutar. Por tanto, al parecer no estoy haciendo deporte. Pero en realidad esto es algo más que deporte. Es una actividad física realizada en un entorno natural sólo parcialmente humanizado y ya hace mucho tiempo. Estás rodeado de parajes increíbles, donde puedes reconocer viejas costumbres y formas de vida. También puedes observar la variedad de plantas o ver cómo se pliegan las rocas, puedes encontrar lo que te gusta, está ahí. Esto va más allá del deporte, es una experiencia que tiene más valor que el propio deporte en sí.
W.- Antes de pasar al tema de los caminos o las sendas, hay otro elemento muy característico de la zona: me refiero a la piedra. Es un elemento que también define mucho el proyecto, tanto desde el punto de vista paisajístico (piedra seca para hacer muros u otras construcciones) como desde el punto de vista de la propia actividad, porque aquí la senda no es la típica de tierra compacta propicia para buscar el “flow”, sino que la piedra juega un papel importante, bien suelta, bien a través de escalones.
PS.- Efectivamente la piedra la puedes encontrar ordenada, sujeta en caminos empedrados preciosos que llevan ahí cientos de años o te la puedes encontrar suelta. Pero en realidad hay las dos cosas; piedra y roca, pero también flow. Sorprende cómo la propia vegetación cambia el suelo. Estás en una solana y todo es piedra, roca que se agrieta y se parte por el frío y el calor. De repente, cruzas una cordada y vas al otro lado donde una alfombra de tierra negra orgánica lo cubre todo.
W.- Volviendo al tema de las sendas. ¿Cómo es el proceso de recuperación de los caminos? Imagino que hay una parte de investigación con búsqueda bibliográfica, mapas, consulta a lugareños; otra de inspección sobre el terreno, y una última fase de pico y pala para sacar el camino a la luz y hacerlo transitable nuevamente.
PS.- Como decía antes, aquí hay un territorio muy amplio y bastante despoblado, pero eso no siempre fue así. El término de Morella tiene más de cuatrocientas masías, aparte de que esas masías se relacionaban con otros términos municipales. Por lo tanto, en la mayoría de sitios hay caminos. Si no van por un lado, van por otro. Hay tanto por recuperar que de momento no nos hemos planteado hacer, como paso previo, un catálogo de todos ellos. Cuando diseñamos una ruta o un proyecto y nos interesa unir dos puntos, empezamos a investigar de muchas formas. Lo que más resultado suele dar es la cartografía antigua. Generalmente empezamos por la cartografía moderna, si no hay camino, vamos a cartografía más antigua. También consultamos testimonios de gente que llegó a vivir por la zona. Si con todo eso vemos la posibilidad de que existiera un camino, empezamos a calibrar los mapas, lo metemos en los programas de GPS, dibujamos los caminos, superponemos fotografías aéreas y, ayudados por las curvas de nivel, vemos por dónde podría ir el camino. Con todo ello nos vamos al monte. En ocasiones la rayita dibujada coincide con una escalera empedrada, o te aparece un soporte lateral. Así, hasta que encuentras el camino. Otra cuestión es su estado y si compensa rehabilitarlo o no. Porque hemos encontrado caminos que era inviable recuperarlos, al menos de momento.
W.- En la página web de MST hay una sección denominada Top Tracks que son tramos de caminos o sendas que consideráis relevantes ¿Qué hace especiales esos tramos? ¿Cuáles son los criterios para seleccionarlos?
PS.- El interés viene de la btt. MST es un proyecto de btt, así que un top track es un camino que tiene cosas que consideramos sobresalientes en algunos de los aspectos que, al menos a nosotros como practicantes de la btt, nos gustan. Puede ser el tipo de conducción que exige, el paisaje… sencillamente son tramos que desde el punto de vista del biker son excelentes.
W.- La dificultad técnica siempre está asociada al reto del biker; lo puedo hacer o no lo puedo hacer encima de la bici.
PS.- Pero únicamente es difícil lo que es ciclable. Algo que no es ciclable es fácil. La ventaja de la bicicleta es esa: te bajas, pasas andando y te vuelves a subir. Un camino sólo lo hace difícil aquello que tú, yo o quien sea puede llegar a hacerlo encima de la bici. Lo que no es ciclable no puntúa, no es difícil, simplemente no cuenta. Lo difícil siempre son cosas que se pueden llegar a pasar. La valoración ya depende del criterio de cada uno.
W.- Y ¿cómo catalogáis la dificultad de vuestras sendas? Según vuestra valoración, la dificultad media de las rutas de MST es media-alta, con puntuaciones entre 3 y 4 sobre 5.
PS.- Una de las cosas que hemos decidido al hablar de dificultad es aislarla absolutamente de la longitud y el desnivel. Esos son magnitudes físicas fáciles de medir. La dificultad es otra cosa totalmente distinta que no tiene nada que ver con ellas. Por tanto, cuando hablamos de dificultad nos referimos exclusivamente a la exigencia técnica. A partir de ahí, las puntuaciones se basan en nuestra propia experiencia.
W.- Entrando en el tema de las travesías. Creo que viajar en bicicleta, junto con caminar, es una de las mayores expresiones de libertad del ser humano en la medida que esa autonomía no depende de ninguna fuente energética externa. Solo depende de uno mismo. Que vosotros hayáis incorporado al proyecto las travesías (rutas de varios días pernoctando en diferentes lugares) me parece una fórmula (viajar más enduro) muy sugerente y atractiva. De momento solo ofrecéis una travesía, ¿tenéis previsto nuevas propuestas?
PS.-Tenemos una nueva casi lista para ofertarla ya. Y otra que aún tardará un poco más. Primero nos hemos centrado en tener un número suficiente de rutas de un día para crear un catálogo atractivo y variado. El siguiente paso está siendo desarrollar el tema de las travesías de tres o cuatro días.
W.- Este tipo de proyecto ¿hasta qué punto puede ayudar a impulsar o dinamizar las zonas rurales? En el tema turístico siempre se habla de que hay que apoyar a las zonas de interior para evitar problemas endémicos de despoblación, dificultad económica, a través de la búsqueda de yacimientos de empleo que logren que la gente pueda permanecer en los pueblos.
PS.- A efectos prácticos, tener implementado un proyecto de estas características es igual que disponer de un castillo. A Morella, simplificando hasta el exceso, viene gente porque hay cosas como un castillo y unas murallas. Por eso la gente viene, pernocta y consume aquí. Con MST sucede lo mismo. La bicicleta puede ser el atractivo principal del visitante amante del turismo activo. Además, para complementar su experiencia puede disfrutar de lo que ofrece Morella al resto de turistas. Lo que está claro es que cada uno disfruta de una manera. Somos muchos los que disfrutamos con la bicicleta, por tanto, hay un mercado que puede ofrecer el mismo resultado que otro tipo de actividad.
W.- Curiosamente, muchas veces escuchamos discursos contradictorios por parte de los políticos, seguramente por su propio desconocimiento de la realidad. Me refiero a la necesidad de impulsar actividades en zonas de interior y, por otro lado, las trabas o dificultades que ponen a actividades como la btt acogiéndose al supuesto daño medioambiental que ocasiona. Esto resulta contradictorio. No sé si vosotros habéis tenido este tipo de dificultad. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
PS.- Este es un tema que tarde o temprano siempre te encuentras con él. Por suerte en Morella las autoridades locales son bastante razonables y esto de lo que hablamos es fácil de entender si escuchas y eres razonable. Pero la forma en que se afrontan estos temas por parte de algunas administraciones es un tema curioso, pienso que es la herencia de las formas de relacionarse con el ciudadano en la época franquista. No creo que nadie tenga un gran interés en conservar el medio natural para que dentro de cinco mil millones de años las bacterias tengan algo que comer. Lo que tenemos es un patrimonio para poder disfrutarlo. Esto es un derecho. Y las autoridades tienen la obligación de salvaguardar los derechos de los ciudadanos. La conservación del entorno es otro derecho. Y las autoridades también tienen la obligación de preservarlo. Lo que no pueden hacer es, por si acaso, me cargo uno de los dos derechos para preservar el otro. Eso es una actitud dictatorial. Por si acaso, prohíbo. No, analiza y comprueba el impacto real de esta actividad con los técnicos, que para algo los tienes y son gente capaz. Y que demuestren cuál es el impacto real de esa actividad. Luego, si ambos derechos no son incompatibles, y en este caso están muy lejos de serlo, lo que procede es regular la forma en que la gente debe comportarse para que ambos derechos se vean salvaguardados. Nosotros amamos profundamente nuestro medio natural, y no queremos causarle ningún daño. Uno de los objetivos de MST es conseguir que la gente de nuestra población comprenda el valor que tiene el medio natural y los caminos que por él discurren. Creemos que esa es nuestra misión. La gente tiene que valorarlo. Solo se protege lo que se valora. Y para valorarlo debemos disfrutarlo.
W.- Este tipo de proyectos orientados al desarrollo de las zonas rurales también se encuentran con otros hándicaps: la carencia de infraestructuras turísticas (alojamientos y restauración) o con el nivel profesional suficiente para desarrollar un proyecto de estas características. En este terreno, creo que Morella juega con ventaja debido a su tradición turística. ¿Hasta qué punto esta ausencia de infraestructuras dificulta el nacimiento de este tipo de proyectos?
PS.- Esto es una condición sine qua non. Hace un momento hablábamos de si este proyecto podía ayudar al desarrollo. Por sí solo, no. Es decir, es prácticamente imposible que un pueblo instale un proyecto de estas características y aparezca un sector turístico detrás. Si no hay un sector turístico consolidado es imposible implantar un proyecto como este.
W.- Para concluir, me gustaría volver a la simbiosis enduro btt más paisaje. Este tipo de btt permite un disfrute mayor del entorno ya que al circular por sendas, zonas estrechas, obviamente vas más lento y eso te permite saborearlo más.
PS.- Es como quitarle la capota al coche: en un coche se disfruta de la carretera, en un descapotable más, y aún más en una moto. Aunque también depende del concepto de cada uno, de tu actividad. Pero sí, yendo por sendas estás más sumergido dentro de ese mundo que te envuelve, eres un poco más parte de él que cuando vas por pista, mil veces más que sobre el asfalto.
Antes has dicho que viajar es un acto de libertad. Es curioso, porque cuando empecé a documentar todo esto, no sé cómo terminé en el Tratado de la Unión Europea. El cual se basa en la libre circulación de personas, capitales, mercancías, trabajo… La libre circulación necesita caminos, y estos son la condición de la libertad. Ahora no nos damos cuenta porque los caminos son autovías, carreteras. Sin embargo, esa libertad nace desde el momento en que el viaje no está condicionado. No vas porque tengas que ir, vas porque te sale de dentro. Porque te da la gana. Los caminos antiguos cumplían esa función. Y ahora la cumplen todavía más. Porque ahora nos llevan a la forma de vivir de antes y a la naturaleza, y nos llevan porque sentimos el impulso de ir. Hay una relación enorme entre lo que es un sendero y la propia libertad.
Que delicia de entrevista y de sobremesa. Lo compartiré en el Facebook de trackmtb y ya tenemos en nuestra lista de prioridades una visita con nuestras cámaras y nuestro amor por la BTT. Casi una visita oficial de TrackMTB a Morella Singletracks. Nos mata la curiosidad y las ganas de ir con nuestras bicis… y por supuesto nos encantaría poder tener una sobremesa con Pablo Segura. Un saludo chicos y gracias por seguir divulgando.
“No vas porque tengas que ir, vas porque te sale de dentro. Porque te da la gana.”. Lo ha clavado.
Habrá que ir encontrando huequecito para ir…
Reblogueó esto en Morella Naturaly comentado:
Despertar interés, merece atención, ser objeto de trabajo, es una satisfacción en función de quien es quien se interesa, quien atiende, quien trabaja. En este caso es un honor.