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En diferentes entradas anteriores nos hemos mostrado críticos con el proceso de desarrollo de los centros BTT en la Comunidad Valenciana. Tras nuestra última entrada en la que recibimos un par de comentarios de sentido opuesto, decidimos aproximarnos a la realidad de este proyecto en nuestra Comunidad. Así, hace unos días estuvimos conversando con el gestor del Centro BTT de El Comtat y gerente de la empresa de turismo activo Tururac. Estas son nuestras reflexiones e impresiones.

El Concepto
Más allá de la definición técnica de centro BTT, nos interesa más el concepto desde un punto de vista de producto de turismo de interior. Desde esa perspectiva, se podría definir como un elemento dinamizador de la demanda turística de interior que ofrece (vende) experiencias y territorio.

Su concepto va más allá del diseño y señalización de las rutas y la habilitación de un punto de acogida. Es necesario considerar a los centros BTT como una parte más de la estrategia turística de un territorio, ya que no solo ofrecen experiencias, también venden territorio (alojamiento, restauración, patrimonio cultural y natural, etc.)

El funcionamiento
Los centros BTT de la Comunidad Valenciana son impulsados por la Conselleria de Turismo a través de convenios con los ayuntamientos de las localidades donde se ubican. Su gestión es cedida a instituciones privadas (empresas o fundaciones) responsables de los servicios prestados a los usuarios.

Esta fórmula parece idónea para este tipo de proyecto, sin embargo, requiere un alto grado de coordinación y sincronización entre las tres instituciones involucradas en cada centro (administración autonómica, local y gestor) para lograr que los intereses lícitos de cada una de ellas converjan en el mismo fin y al mismo tiempo. De momento parece que no se está logrando.

El proyecto en la actualidad
A pesar de que el centro de El Comtat, el primero que se abrió en la Comunidad Valenciana, lleva funcionando dos años, el proyecto de los centros BTT todavía se encuentra en la fase inicial. Probablemente a partir de este año, con la existencia de un centro en cada provincia, el proyecto reciba un nuevo impulso.

Es evidente que el proyecto presenta algunas fortalezas y oportunidades:
– el atractivo turístico de nuestro territorio
– el potencial de nuestra orografía
– la reducida oferta que hasta el momento existe en el resto de España, exceptuando Cataluña y Euskadi
– las empresas que se están haciendo cargo de los centros, etc.

Pero no es menos cierto que también presenta debilidades y amenazas:
– la lentitud con que se está desarrollando todo el proyecto
– la necesaria colaboración entre distintos agentes (administración regional, local y gestor del centro)
– la falta de sincronía entre los intereses de las partes
– la escasa profesionalización del turismo de interior
– la crisis económica, que puede paralizar y lastrar el desarrollo futuro del proyecto

Una de sus principales debilidades es la lentitud con la que se está desarrollando el proyecto, lo que está dañando su imagen y dificultando su comercialización. Todo empresario sabe que la imagen de su producto es muy importante. La primera impresión puede decantar la intención del cliente, y aquí es donde el proyecto se muestra más débil. La lentitud en el desarrollo hace que aunque las rutas y los puntos de acogida se vayan completando, todos los productos de comercialización (guías, web, información en varios idiomas, información complementaria, asistencia a ferias especializadas, etc.) no se estén desarrollando en el tiempo y con la intensidad necesaria. Sin duda, en este aspecto la Administración, responsable global del proyecto no está dedicando todo los esfuerzos que este requeriría.

El futuro de los centros BTT
El objetivo del proyecto es la creación de nueve centros BTT en la Comunidad Valenciana, tres por provincia, con la finalidad de poder enlazar los distintos centros y crear una gran ruta BTT que cruce toda la Comunidad.

El éxito del proyecto dependerá de distintos factores, bajo nuestro punto de vista, apuntamos tres que nos parecen clave:
– El impulso que las Administraciones regionales y locales mantengan a lo largo del tiempo.
– Selección apropiada de los gestores de los distintos centros con intereses personales y profesionales en la viabilidad de los centros, que garantice su éxito y continuidad.
– Orientación del proyecto al mercado nacional y, sobre todo, al internacional donde reside el verdadero potencial como elemento dinamizador del turismo de interior.

Conclusión
Es loable que la Comunidad Valenciana sea una de las primeras del Estado que esté impulsando la creación de centros BTT a nivel institucional. Sin embargo, sobre el proyecto planean algunas dudas perfectamente salvables si se actúa con profesionalidad, diligencia y con la agilidad necesaria.

Confiemos que los nubarrones que acechan pasen y que los centros BTT logren el impulso del turismo de interior que buscan. Nuestro patrimonio rural lo merece.