Imagino que la mayoría de vosotros, o al menos los usuarios de GPS en la bicicleta, ya sabrá lo que es el índice IBP. Para aquellos que todavía no lo conocen, unas breves notas.
El índice IBP es una puntuación que valora el grado de dificultad de una ruta recorrida en bicicleta de montaña o de carretera. Se obtiene analizando los datos de latitud, longitud y altura en multitud de puntos del recorrido. Estos puntos se obtienen del track grabado con el GPS, que los recoge de manera automática con una cadencia aproximada de 50 puntos por kilómetro en función de las variaciones del terreno y los cambios de dirección.
A partir de estos puntos se calculan las distancias recorridas en los diferentes tramos de subidas y bajadas (1%, 5%, 10%, etc.) se computan los porcentajes que representan sobre el total, los metros totales ascendidos, descendidos, los ratios medios de subida y de bajada, los kilómetros totales y la distribución de los tramos de subida. Se aplica una fórmula matemática estandarizada y se obtiene una puntuación entre cero e infinito. Esta puntuación es 100% objetiva ya que no tiene en cuenta ningún valor subjetivo, como pudiera ser: climatología, estado de forma físico o ritmo de carrera.
Por sí solo, el índice puede carecer de sentido, sin embargo, el índice es útil cuando comparamos diferentes rutas entre sí. Al no tener en cuenta factores subjetivos, el valor será significativo para cada persona. Si sabes que una ruta de valoración 70 es más o menos adecuada a tu nivel, entonces podrás tener una referencia a la hora de elegir otras rutas.
En definitiva, una sencilla forma de comparar rutas entre sí, y eliminar cualquier tipo de subjetividad basada en las preferencias de cada uno. Hay quienes prefieren los puertos largos y tendidos a los cortos e intensos, o etapas cortas y duras, a largas y llanas. Ahora ya no habrá discusión a la hora de determinar la dureza de una ruta.