Como ya sabéis nuestros inicios en el mundo del cicloturismo fueron en bicis híbridas, pero hace ya algún tiempo empezamos a aficionarnos también a la bici de montaña, así que actualmente compaginamos ambas. Muchas veces nos hemos preguntado cual de las dos preferíamos y no hemos llegado a decantarnos por ninguna ya que ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
Queremos exponeros algunas de esas ventajas e inconvenientes y conocer vuestros puntos de vista.
Empezamos destacando el factor climatológico. No es lo mismo la sensación de frío por carretera que por montaña, ya que en esta última la velocidad es menor y, por tanto, se pasa menos frío. En este apartado también cabe mencionar el viento: en días ventosos se puede salir por la montaña sin mucho agobio. Así que en este aspecto la montaña tendría ventaja frente a la carretera.
Un factor muy importante de diferenciación entre ambas es la técnica. Las rutas de montaña requieren mayor técnica para poder circular por determinados tipo de terrenos. Esto no ocurre en las rutas por carretera.
Un elemento que se deriva del anterior es la peligrosidad. En ambas rutas existe peligro aunque sea de distinto tipo. En las de montaña el principal riesgo radica en sufrir una caída, algo mucho más probable que en carretera. Además, si se produce algún percance (mecánico, caída, desorientación, desfallecimiento, etc.) puedes encontrarte en una situación realmente embarazosa. Por su parte, en las rutas por carretera el principal peligro viene de los vehículos motorizados y su respeto por el ciclista.
Otro aspecto importante es el paisaje por las que discurren las rutas. Aquí englobamos la flora, la fauna, el paisaje y las vistas que encontramos a nuestro paso. Es cierto que existen carreteras muy bonitas y nada transitadas, pero, en general, en este aspecto la montaña supera con creces a la carretera.
En sentido contrario al anterior, podemos citar el patrimonio arquitectónico de muchas ciudades y pueblos. La carretera te lleva a descubrir poblaciones y lugares que las rutas por montaña no suele transitar. Dentro de este apartado podemos señalar que viajar con alforjas resulta más cómodo por carretera que por montaña.
Por último, mencionar un elemento que puede ser muy importante: encontrar ayuda. Sin duda, es más fácil hallar auxilio en la carretera que en la montaña ante posibles incidentes como decíamos anteriormente. Esto es algo a tener muy en cuenta para aquellos que les gusta pedalear en solitario.
Como decíamos al principio, nuestra valoración termina con un merecido empate, así que lo mejor es seguir disfrutando de ambas.