Parece que poco a poco nos vamos concienciando que cada vez más gente usa la bicicleta como vehículo de transporte. Esto es lo primero que he pensado al leer la noticia de los nuevos vagones para bicicletas en el Metro de Madrid.
Aún queda mucho para que podamos llegar a movernos libremente con la bicicleta por cualquier lugar tanto dentro de nuestras ciudades como entre ellas, pero por lo menos esta medida adoptada por el Ayuntamiento de Madrid nos llena de grandes esperanzas de que en un futuro esto sea posible.
En nuestros viajes en bicicleta por España y el extranjero siempre hemos tenido el inconveniente de cómo transportar nuestras bicis.
El principal temor en los viajes en avión es que la bicicleta no llegue a su destino, con lo que el viaje que tanto has esperado y planeado resulta imposible. Otro inconveniente es que debes adquirir una buena maleta rígida para la bici si quieres que te llegue en buenas condiciones o ingeniártelas para empaquetar la bicicleta con mucho cuidado (todos sabemos el trato que recibe el equipaje en los aeropuertos).
En el tren no mejora mucho este temor ya que puedes presentarte con tu billete en la mano y tu bici lista para entrar en el tren (tras largas consultas telefónicas para informarte de que se permiten las bicis) y que en ese momento no te dejen subir la bici.
Por este motivo, en los viajes que hemos realizado por el extranjero hemos decidido alquilar las bicis en el destino. Esto tampoco ha resultado muy buena solución. En nuestros primeros viajes a Holanda y Alemania las bicis que nos ofrecieron eran auténticos hierros, tal vez para ir por la cuidad a dar una vuelta pudieran dar su resultado, pero no eran bicis para hacer un viaje. En nuestro último periplo extranjero, este verano decidimos ir a Suiza en coche para poder llevarnos nuestras bicis. Pero tengo que deciros que en Suiza se pueden alquilar buenas bicis sin problemas. En todos estos países transportar las bicicletas en el tren no es ningún problema: siempre hay vagones diseñado para llevar bicicletas. En Suiza y Canadá (que nosotros hayamos podido comprobar) los autobuses metropolitanos llevan portabicis para que sus viajeros puedan combinar ambos medios de transporte perfectamente. Incluso se fomenta este tipo de turismo (ver ejemplo)
Que empecemos a tener vagones para las bicis en el Metro de Madrid nos da esperanza de que, tal vez, en poco tiempo también tengamos trenes (de cercanías, regionales, intercity,…) y autobuses preparados para el transporte de bicis sin ningún tipo de restricciones.