Historia de una ultramaratón btt_II parte (Non Stop Tracks del Diable 2013)

Salida Non Stop 2013Habían pasado trescientos sesenta y cinco días y allí estábamos de nuevo; esperando bajo las estrellas que dieran comienzo los 190 km. Todo era parecido al año pasado, pero al mismo tiempo distinto. La noche era más fría y los nervios más intensos: ahora conocía todo el recorrido, sabía de su exigencia y el fracaso de un año atrás atenazaba mi cuerpo. Sonia me animaba desde el otro lado de la barrera.
El objetivo: resistir hasta el final.

Los primeros kilómetros se suceden con rapidez, con demasiada rapidez. Los nervios, la velocidad del grupo, el cansancio de haber dormido pocas horas, todo ello hace que me cueste coger ritmo. Voy rápido, pero no cómodo. Tengo la sensación de ir gastando muchas fuerzas. Trato de seguir mi estrategia y no dejarme llevar por el grupo, pero no es fácil. Llego al primer avituallamiento con diez minutos de adelanto sobre lo planeado. Sonia me anima. Me quito ropa, como y continuo. En el siguiente tramo continúan las mismas sensaciones. En el segundo avituallamiento descanso diez minutos, como con prisa a pesar de haber rascado otros diez minutos al tiempo planeado. Demasiado cansado para llevar solo cuarenta kilómetros.

Antes de iniciar el siguiente tramo digo basta. Hay que ir más tranquilo. Este segmento es más favorable para nuestras características (subidas y descensos algo más largos) así que decido buscar un ritmo donde encontrarme cómodo y, sobre todo, deshacerme de la tensión. Finalmente encuentro el compás adecuado. Los kilómetros y las horas se van sucediendo sin parar. Llego al avituallamiento de La Vola en el kilómetro ochenta para enfrentarme a la temida cuesta por todos aquellos que conocen la ruta. Sigo ganando tiempo a la planificación. Llevo media hora de adelanto sobre mis previsiones. Eso me da tranquilidad, aunque el cansancio ya se nota en las piernas. Espero que el ritmo del principio no termine pasándome factura. Son las doce de la mañana y reemprendo la marcha.

A pesar de mantener un ritmo que me resulta cómodo sigo ganando tiempo. Sin embargo, cada vez tengo menos ganas de comer. El estómago anda revuelto con tanta comida que le estoy metiendo. En Vidrá, kilómetro noventa y cuatro, apenas como algo de fruta y bebo. Prefiero esperar al siguiente avituallamiento donde está la comida oficial. Son las horas centrales del día y afortunadamente no hace mucho calor. El año pasado a estas alturas ya estábamos asados.

Llego a la comida. Kilómetro ciento nueve. Cansado. Con pocas ganas de comer me meto un plato de pasta en el cuerpo. Descanso media hora y retomo la marcha hacia Alpens, el tramo más duro de la ruta. Un continuo rompepiernas que empieza de forma engañosa, con un rápido descenso por carretera y una subida tendida por pista. Luego vienen los repechos. Me empiezo a sentir falto de fuerzas. Aflojo el ritmo. El estómago lo tengo bastante revuelto. Trato de continuar con tranquilidad, lo más cómodo que puedo ir dentro del malestar. Cuando aún me queda un buen tramo para llegar a Alpens, me detengo. Necesito descansar, me faltan las fuerzas y el resuello a pesar del ritmo calmado que llevo. Continuo. Ahora mi cabeza empieza a calcular cuánto tiempo puedo perder en cada avituallamiento para no quedar fuera de control, a pesar de que voy hora y media sobre el tiempo de corte. Algunos tramos con fuerte pendiente los hago a pie. Prefiero perder algo de tiempo que desfondarme. Finalmente llego a Alpens en el kilómetro ciento cuarenta. Sonia me dice que ya está. Lo más duro ha pasado. El final está cerca (a más de cincuenta kilómetros y cinco horas). Tras reponer fuerzas, continuo la marcha. El sol va cayendo y el fresco vuelve a surgir. Llego al último avituallamiento a las nueve de la noche. Como un poco, me abrigo y preparo las luces para afrontar los últimos dieciocho kilómetros.

Llegada Non Stop 2013La noche cae, el cansancio parece que remite pero solo es una ilusión por la cercanía de la meta. Los últimos kilómetros son por asfalto y en descenso. Llego a la meta cuando son las diez y media de la noche. Me abrazo a Sonia y nos besamos. Lo hemos conseguido. Dieciséis horas y media después de comenzar, la aventura tiene un final feliz. Un año después se ha conseguido. La satisfacción no se puede escribir.

 

EPILÓGO
En esta ocasión solo he pedaleado yo, pero sin el apoyo de Sonia esta historia no hubiera tenido el mismo final. Ha sido extraño correr sin ella a mi lado. Aunque la satisfacción es grande por el logro alcanzado, no es completa. Ha faltado una parte de nosotros. Tal vez el reto era demasiado, tal vez no. Tal vez lo intentemos juntos en el futuro. Pero esa será otra historia.

 

Notas al margen
1) La organización ha mejorado con respecto al año pasado y ha incluido algunas sugerencias realizadas. Los avituallamientos han sido muy correctos durante todo el recorrido, también para los que íbamos al final del pelotón. Por otro lado, substituyeron el briefing del día anterior por una instrucciones entregadas unos días antes.

2) Aquí os dejo mis tiempos de paso por cada avituallamiento:

0. Torelló (salida)_0 km_6:00
1. Sta. Maria de Corcó_24 km_7:31
2. Tavertet_40 km_8:48
3. Pixanúvies_61 km_10:22
4. La Vola_78 km_11:45
5. Vidrà_92 km_13:21
6. Sta. Maria de Besora_108 km_14:50
7. Alpens_138 km_17:27
8. Sta. Eulalia de Puig-Oriol_157 km_19:35
9. St. Boi de Lluçanes_175 km_21:05
10. Torelló (meta)_192 km_22:27

Historia de una ultramaratón btt_I parte (Non Stop Tracks del Diable 2012)

4 comentarios en “Historia de una ultramaratón btt_II parte (Non Stop Tracks del Diable 2013)

  1. Abel

    El final está cerca (a más de cincuenta kilómetros y cinco horas).

    Puff.. esa frase es demoledora. Y parece mentira la importancia que tiene la cabeza en este tipo de pruebas.

    Enhorabuena…!!!

    Responder
  2. Motibiker

    Enhorabuena! Tanto a ti como a Sonia por la gran labor que sé que hizo durante el día. Conforme te iba leyendo me temía que nos ibas a contar que te dio un pajarón que te dejó frito en la cuneta, pero veo que no… Buena planificación y sobre todo buena dosificación. El año que viene invertís los papeles, aquí no se escaquea nadie! Ufff, si tú ibas a la cola del pelotón no me quiero ni imaginar los galgos que iban en cabeza. Qué locura!

    Responder

Responder a Abel Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s