Oh Capitán, mi Capitán.
Nuestro azaroso viaje ha terminado.
Al fin venció la nave y el premio fue ganado.
Ya el puerto se halla próximo,
ya se oye la campana
y ver se puede el pueblo que entre vítores,
con la mirada sigue la nao soberana.
Estos versos de Walt Whitman vienen a nuestra mente cuando damos las últimas pedaladas. En los últimos kilómetros nos acompañan las gaviotas sobre nuestras cabezas, como si festejaran la hazaña realizada. El sol, oculto durante la primera parte de la última etapa, también sale a recibirnos. La emoción de la llegada nos humedece los ojos y entrecorta nuestra respiración.
Hemos logrado nuestro objetivo y alcanzado nuestro sueño. Poco importa todo el sufrimiento, porque la satisfacción y la alegría entierra cualquier recuerdo doloroso.
La última etapa ha sido tan hermosa como la penúltima, y eso aumenta el buen sabor de boca con el que terminamos la Transpyr. San Sebastián, esa hermosa y europea ciudad nos recibe con los brazos abiertos. Sus gentes, buenos entendedores del esfuerzo y el sacrificio, nos animan al pasar por sus calles antes de cruzar la meta.
Ya se ve el final, quitamos un piñón, nos miramos a los ojos y sonreímos, nos acercamos y nos cogemos de la mano para cruzar la meta. La emoción y la satisfacción recorre nuestro cuerpo.
Todo el mundo nos felicita. Nos abrazamos a otros compañeros que han llegado antes que nosotros. La Transpyr ha terminado.
Wibikes lo logró. Atrás quedan los meses de entrenamiento y los más de 800 kilómetros. Solo queda la alegría y la satisfacción.
PD: Con esta entrada termina el diario de la Transpyr. En los próximos días y semanas os iremos contando diferentes aspectos sobre ella (lo mejor, lo peor, el presupuesto, los tracks, etc.) Gracias a todos por vuestro apoyo.
Os felicito a los dos. Era una alegria veros llegar cada día a meta… Se que los tramos técnicos y especialmente pedestres fueron un calvario, pero desconocia vuestras emociones y sentimientos. a través de este blog los habeis sabido plasmar fantásticamente.
Enhorabuena!!!!!
Sois unos máquinas, increíble. No puedo imaginar lo que habéis tenido que pasar, pero en alguna ocasión he sentido esa satisfacción que te llena después de haber hecho un sacrificio físico con un objetivo a conseguir, y os aseguro que me emociono solo de leeros. Enhorabuena, de verdad.
Mi más sincera enhorabuena!! Nos habéis hecho partícipes de vuestra aventura que hemos seguido con emoción y nervios. Gracias por vuestras entradas.
Enhorabuena. El seguimiento diario hace que valoremos, los que estamos al otro lado, vuestra hazaña, conocedores de la dureza y desgaste que habeis sufrido diariamente.
Bravo!! Plas plas plas.
enhorabuena.