Acaba de aparecer una editorial especializada en el ciclismo: Cultura Ciclista. Con una clara vocación por la calidad, esta pequeña y casi artesanal editorial inicia su actividad en un entorno más que complejo.

Iniciar un proyecto en un país cuyo índice de lectura de libros es del 61,4% (del 50,4% si hablamos de lectores frecuentes, que leen al menos una vez a la semana), con una profunda crisis económica, en un sector en plena redefinición a causa de las nuevas tecnologías, y orientado a una actividad minoritaria, merece todo el apoyo y el reconocimiento por el mero de hecho de intentarlo.

Siempre he tenido la impresión de que el ciclismo (y el deporte en general) no se lleva muy bien con la lectura. Como si la relación entre ambos fuese inversamente proporcional: a mayor pasión por el ciclismo, menor pasión por la lectura, y viceversa. Espero que solo sea una falsa impresión.

Los cuatro primeros títulos con los que inicia su andadura Cultura Ciclista resultan de interés bien por su actualidad, bien por sus elementos históricos. Como dice en su página web su fundador, el objetivo es acercar al aficionado español los mejores libros de ciclismo editados en el mundo. Algo que seguramente no le reportará beneficios económicos, pero contribuirá a conocer mejor nuestro deporte.

Mientras espero ansioso la llegada de los dos libros que he pedido para estas vacaciones, solo me resta felicitar a Cultura Ciclista por su heroica iniciativa y desearle mucha suerte.

Y tú, ¿cuál te vas a pedir?

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