La Asociación de Ciclismo de Montaña de la Comunidad Valenciana (ACIMCOVA) nació hace tres años con vocación de ser la voz de este colectivo ante la Administración y evitar una legislación que perjudica a los amantes de la mountain bike.

En esta interesante y detallada entrevista sus dos vicepresidentes José Antonio Corachán y Julio Carrión nos hablan de su labor al frente de esta asociación, de sus esfuerzos por modificar la legislación que afecta a la práctica de la btt y del camino recorrido en estos primeros años.

Después de tres años de existencia, vuestra principal actividad se ha centrado en defender los intereses de los ciclistas de montaña ante las Administraciones Públicas, tratando de cambiar la mentalidad de políticos, gestores y técnicos con la finalidad de evitar legislaciones restrictivas para la práctica de la bicicleta de montaña. ¿Por qué creéis que existe la falsa idea de que la bicicleta de montaña no es respetuosa con el medio ambiente?

Antes que nada una precisión: en la Comunidad Valenciana sí se puede circular por sendas (ver art. 6 del Decreto 8/2008) en los montes que no son Entornos Naturales Protegidos (ENP). La “falsa idea” sólo es para los ENP, sobre todo por la mala interpretación que viene haciéndose de la Disposición Adicional Única. No se entiende que fuera de un parque natural se pueda circular y dentro no. Lo lógico es atender a las circunstancias individuales y específicas de cada senda, es decir, cuando sea necesario se ha de proteger, pero por motivos estrictamente medioambientales frente a todo uso público. La mayor protección no puede ser de formal general a todo el espacio protegido. Es un error de interpretación muy importante que ha ido en detrimento del colectivo ciclista y, sin embargo, a otros colectivos se les permite de forma genérica circular por todas las sendas y sólo se les prohíbe en determinados casos y siempre por motivos medioambientales, como debería de ser para la bici.

Respondiendo a tu pregunta, en general no existe la idea de que la btt es dañina para el medioambiente, y como bien dices es falsa. En la montaña se convive con los demás usuarios sin problemas, la mayoría de la gente se sorprende cuando le comentas que no te dejan circular por las sendas en los parques naturales, les parece ridículo. Las excepciones no pueden ser el referente.

Son las normas las que han generado la idea de forma artificial y sólo está en la mente de algunas personas. En la práctica no existe daño al medio ambiente; la erosión (media-baja) que se produce en una senda no es un impacto medioambiental. Mientras te mantienes dentro de la senda lo que se erosiona es el firme, el impacto se produciría si te sales y vas campo a través. Las vías de comunicación se han de mantener o reparar. Eso es lo que se hace periódicamente con los caminos; hagamos lo mismo con las sendas.

Lamentablemente es esta legislación restrictiva y mal interpretada de forma genérica la que ha influido en la opinión de unos pocos, aunque pensamos que de forma interesada, ya que a veces, y por la fuerza que les ha dado una legislación tan absurda, suelen utilizar este argumento para excluirnos.

Hasta ahora el colectivo ciclista no tenía representatividad legal de cara a la Administración. ACIMCOVA nació con la vocación clara de ser esa voz que le faltaba al colectivo ciclista. Esa falta de representatividad derivó en leyes que se crearon con el consenso del resto de usuarios de los montes y que dejaron fuera a un colectivo tan importante y numeroso como el nuestro.

Imaginamos que también cabe la autocrítica, es decir, dos de los objetivos de vuestra asociación están orientados a la defensa y protección de los espacios naturales. ¿Se podría entender que dentro del colectivo también hay gente irrespetuosa con el medioambiente?

En cualquier colectivo puede haber gente de todo tipo. No depende del medio por el que se acceda a la montaña, depende del grado de civismo de las personas, vayan en bici, a pie o a caballo. Un grupo de personas puede almorzar en un espacio natural y dejar la basura esparcida, al igual que un ciclista puede reparar un pinchazo y dejar la cámara tirada al lado del camino.

Por ello, una de nuestras labores principales es la de concienciación del colectivo ciclista, labor que se basa en un decálogo de buenas prácticas que podéis descargar desde aquí.

Desde ACIMCOVA se quiere trabajar en colaboración con ayuntamientos, oficinas de los parques, dentro de un proyecto de voluntariado, en la formación de bikers y socios, que hagan labores de autocontrol, a modo de patrulla verde, realizando labores de control, vigilancia y difusión de nuestro decálogo.

Pero el problema de la bicicleta de montaña no es solo una cuestión de impacto medioambiental, sino de relación e interacción con otros colectivos que también disfrutan del entorno natural, como son los senderistas. ¿Cómo son las relaciones con este colectivo?

Estamos realizando conjuntamente (senderistas, cazadores, ciclistas, excursionismo y atletismo) en la zona de la mancomunidad de la Baronia (Gilet, Petres, Estivella, Albalat dels Tarongers, Torres Torres, Alfara, Algimia) un documento donde todos aunemos criterios, pautas y comportamientos que sirvan para cohabitar con tolerancia y respeto, así como para la práctica responsable y sostenible con el medio ambiente.

En definitiva, no existe conflicto. Es otro tema que estamos intentando demostrar desde la asociación. O por lo menos la población de los municipios que forman los parques no lo percibe así. De ahí el apoyo mostrado por los plenos de los ayuntamientos en más de ocho ocasiones durante el pasado año, por unanimidad, y en dos parques naturales como son Sierra Calderona y Sierra Espadán.

Por nuestra experiencia, otro colectivo de interacción es el de los cazadores el cual, cuanto menos, resulta intimidatorio. ¿Debería haber algún tipo de regulación para compatibilizar ambas actividades o el civismo y respeto mutuo es suficiente?

Un cazador no deja de ser un usuario más de nuestros montes. En su caso deben tener especial cuidado al usar armas de fuego. Por nuestra parte no podemos si no pedir que se respete nuestro derecho a circular por los espacios naturales, del mismo modo que ellos tienen derecho a utilizarlo para cazar.

No es labor de ACIMCOVA la de regular otra actividad distinta al ciclismo de montaña y para nosotros, jinetes, cazadores y senderistas son todos usuarios con los que se debe compartir el medio natural.

Una de las peticiones que les hemos realizado en alguna localidad es que nos informen cuándo son los periodos de caza, batidas o temas especiales, para poder difundirlo en nuestra web, foro y clubes. Queremos colaborar, dentro del marco del documento que hemos comentado, en mejorar las cosas que puedan molestar a otros usuarios, en realizar proyectos de mantenimiento y regeneración, todo conjuntamente con los demás usuarios.

El problema de encaje medioambiental y social de la bicicleta de montaña no es un fenómeno aislado de nuestra Comunidad Autónoma ni de nuestro país. En Inglaterra, por ejemplo, tienen los mismos problemas de uso entre los que ellos denominan footpath y bridleway. ¿Hasta qué punto toda esta problemática es una cuestión de que la legislación va por detrás de los usos y hábitos de la sociedad? Esto mismo se está viendo en el uso de la bicicleta en las ciudades.

Exactamente. Las leyes históricamente siempre van por detrás de la sociedad y es nuestro trabajo y nuestra responsabilidad como ciudadanos hacer lo que sea posible para adaptar esas leyes a la realidad social.

En el caso del ciclismo de montaña estamos seguros de que la normativa, como ya ha pasado en muchos países, será mucho más permisiva en el futuro. Al legislador le es mucho más cómodo prohibir con carácter general y luego ir haciendo excepciones y modificaciones de la ley en cuestión.

La ley que regula la Circulación de Vehículos por los Espacios Forestales (Todos los Montes) en la Comunitat Valenciana se modificó gracias a las protestas de Valencia de enero de 2008, con un enfoque mucho más permisivo, diferenciando por primera vez los vehículos a motor de los vehículos sin motor (bicis). Este nuevo decreto hace necesario que los parques naturales tengan que modificar/adaptar su legislación especifica, la cual estaba diseñada tomando las disposiciones de un decreto de circulación de vehículos del año 1994 derogado. Aunque la realidad ha sido mantener las prohibiciones, después de la última reunión con la Dirección General de Espacios Naturales, parece que nos van a escuchar y el cambio que demandamos está próximo.

La bici en las ciudades es un tema parecido, pero con una problemática mayor, sobre todo por una cuestión muy evidente: la gran diferencia de personas que coinciden en las aceras con o sin carril bici. Nos gustaría que los alcaldes/autoridades de estas ciudades se preocuparan decididamente por el transporte público y la movilidad sostenible, dotando de carriles bici con protección frente a los coches. Es mucho más fácil generar un conflicto entre peatones y bicis, que apostar por una ciudad sostenible. ¿Quién se preocupa por el número de ciclistas que muere en las carreteras, tanto en ciudad como fuera de ellas? ¡No, a la demagogia!

¿La solución pasa por más regulación o por soluciones orientadas hacia la educación, concienciación y cambio de mentalidades y hábitos?

Sí, estamos seguros que la segunda opción es el camino que se ha de seguir. Nosotros recomendamos en nuestro decálogo, entre otras, evitar las fechas/horas en las que hay mayor afluencia de personas, ceder siempre el paso, pararse o moderar la velocidad, hábitos cívicos y razonables. La educación también es regular; prohibir sin más es regular de forma mediocre.

¿Cómo se está afrontando el problema en otras Comunidades Autónomas?

Por la información que tenemos y hemos podido recopilar hay Comunidades que nos llevan ventaja y las cosas están cambiando respecto al uso de las bicis por sendas. Por ejemplo, en Murcia han firmado con las autoridades un protocolo para el uso sostenible de la bici. En Huesca se ha abierto un centro btt específico de enduro. Tenemos los centros de btt implantados en Galicia, País Vasco, Cataluña y, aunque no totalmente, parece que hay recorridos por sendas en parques naturales y parques nacionales.

Desde Wibikes pensamos que la bicicleta de montaña podría jugar un papel importante en el desarrollo socioeconómico del entorno rural, como ya sucede en otros países y en algunos casos en España. ¿Cambiaría la percepción sobre la mountain bike si los políticos, administraciones y la sociedad se diera cuenta de su potencial socioeconómico y, al mismo tiempo, su carácter sostenible?

Sí, estamos todos de acuerdo, y precisamente este ha sido y sigue siendo uno de los principales argumentos de nuestras reivindicaciones. A los ayuntamientos y autoridades les indicamos que los parques naturales son una gran oportunidad para desarrollar socioeconómicamente los pueblos. Nuestro trabajo consiste en que así lo entiendan.

¿Qué papel creéis que juegan los centros btt en este sentido?

Son una herramienta útil para dar a conocer las rutas, aunque en algunos sitios les falta coordinarse más con asociaciones y clubes locales para mejorar más la oferta.

Para concluir unas preguntas sobre vuestra asociación. ¿Cómo y de quién nace la idea de crear ACIMCOVA?

Nace justo con las manifestaciones de Castellón y Valencia en enero de 2008.
La idea de crearla parte de un grupo de personas muy implicadas en la defensa de la circulación con libertad por los montes, que estuvieron en la organización de las manifestaciones de Castellón y Valencia, así como posteriormente en las negociaciones del Decreto 8/2008. Después del éxito se planteó la necesidad de su creación para seguir reivindicando que en los parques naturales también era necesario revisar y actualizar la normativa especifica. Se crea con la vocación clara de ser esa “voz” que le faltaba al colectivo ciclista.

Desde el inicio de vuestras actividades, ¿cómo valoráis el camino recorrido?

Creemos que ha sido muy positivo, aunque con altibajos. Somos una asociación con pocos recursos económicos. Hemos conseguido en 3 años más de 1000 socios de más de 125 poblaciones que se reparten por las tres provincias. Además contamos con más de 3000 firmas de apoyo a nuestro manifiesto. Todo lo que hacemos es por voluntarismo y de forma altruista por parte de nuestros asociados. En ocasiones nos vemos limitados por nuestra vida personal, aun así, nos sentimos orgullosos después de la campaña realizada el último año con los ayuntamientos, con la que hemos logrado, por fin, que la Conselleria atienda nuestra petición de modificar la normativa de los parques naturales y actualmente estamos en ello, aunque con mucha lentitud.

¿Cuáles son vuestros objetivos a corto y a largo plazo?

A corto, trabajar por el cambio normativo que aún está pendiente. Firmar un documento con la Conselleria de medio ambiente y los ayuntamientos al estilo del de Murcia, con dos objetivos claros: reconocimiento de la aportación de la bici al medio ambiente y compromiso por parte de los ciclistas de unas prácticas sostenibles, con la finalidad de sentar las bases para realizar las modificaciones en las normas.

Reorganizar la Asociación por Delegaciones para ser más operativos a todos los niveles (educación, voluntariado, participación en juntas rectoras, etc.)

Y a largo plazo seguir transmitiendo valores de respeto y educación para poder disfrutar y circular libremente con las bicicletas por los espacios naturales.